Renting de Motos en Murcia

El Renting de motos es un servicio de alquiler a medio y largo plazo que permite a los usuarios disfrutar de una moto sin tener que comprarla. Funciona mediante el pago de cuotas mensuales que incluyen todos los gastos asociados al uso del vehículo, como reparaciones, mantenimientos, asistencia en carretera, impuestos, ITV, seguro a todo riesgo sin franquicia y cambio de neumáticos obligatorios. Al finalizar el contrato, el usuario puede optar por devolver la moto, cambiarla por otra o refinanciar el contrato.

El renting ofrece múltiples ventajas, como el acceso a vehículos nuevos que no suelen presentar problemas, y la cobertura de todos los gastos relacionados con el mantenimiento y el seguro. Además, los vehículos con etiqueta Cero Emisiones pueden beneficiarse de estacionamiento gratuito en áreas reguladas, descuentos en peajes y la posibilidad de circular por carriles BUS-VAO. También contribuyen a la mejora de la calidad del aire al tener un consumo nulo o muy reducido de combustibles fósiles.

Todos los vehículos de nuestro renting incluyen un seguro a todo riesgo sin franquicia. Esto significa que ante cualquier incidente, los gastos derivados están cubiertos, garantizando tranquilidad y seguridad a los usuarios.

En los contratos de renting en Murcia, el rango de kilometraje anual oscila entre 10.000 y 60.000 kilómetros. Cuantos más kilómetros se contraten, más económico resultará el precio por kilómetro. En caso de exceder el kilometraje contratado, se deberá abonar la diferencia; si se recorren menos kilómetros, se reembolsará la parte proporcional.

Los autónomos que deseen solicitar un renting en Murcia deben presentar los siguientes documentos: DNI del titular, carnet de conducir, alta censal como autónomo (Mod. 036/037), el impuesto de la renta del último ejercicio (Mod. 100), el resumen del IVA del año anterior (Mod. 390), trimestres del IVA del año en curso (Mod. 303) y un recibo bancario donde consten el IBAN y el titular.

Para conducir un renting, es necesario tener un carné de conducir válido, ser mayor de 18 años y, en el caso de particulares, contar con la suficiente solvencia económica. No hay restricciones sobre quién puede utilizar el vehículo, pero se recomienda revisar las condiciones antes de compartirlo para evitar sorpresas. Además, es importante no estar en ningún registro de morosidad (Asnef).